Como en todas las cosas, también en el graffiti existen códigos. Pintar sobre el trabajo del otro, es "pisar" la obra ajena. Embestirla. Eso, generalmente, produce una reacción. Es ahí cuando las paredes dejan de hablar y gritan guerra.
En época de elecciones y gracias a los Colorados, Asunción se convierte en un campo de batalla visual teñida de rojo sangre. Las paredes enferman y quedan los vestigios de la hemorragia una vez finalizadas las fatídicas elecciones.
3 comentarios:
Me gustó, pixar panimar la vida
priz praz pruz por tu pared, me gusta :)
gracias chicos :)
Publicar un comentario